Me he mudado a un coworking
Me he mudado a un coworking.
Después de 4 años y medio, estaba hasta los mismísimos de trabajar en casa.
Había llegado un punto en el que era incapaz de poner límites entre mi vida personal y lo profesional.
Un punto en el que mi cabeza no sabía si, siendo las 10PM, estaba en modo trabajo, responder mails, grabar cursos, sacar proyectos, o siendo las 10AM estaba en modo ocio, peli y tirarme en la cama a descansar.
Y todo era porque mi espacio de trabajo y mi espacio de ocio era el mismo.
Esto hacía que estuviera en todos los modos a la vez, todo el tiempo.
Imaginad el ruido mental.
Supongo que cada cual debe aprender a poner sus límites. En especial, la gente que trabaja por cuenta ajena, imagino que tienen otras cosas a las que agarrarse.
Por ejemplo, la hora. Dan las 5PM, hasta luego Maricarmen.
En mi caso, como emprendedor, no he conseguido encontrar ninguna herramienta (hasta ahora, por suerte).
Total, que me disperso.
Que ni estaba haciendo bien mi trabajo, y lo que es peor aún: no estaba disfrutando de mi tiempo libre, de mi casa, de mis hobbies, de mi familia.
Lo que es la cabeza.
Lo que puede influir una cosa tan insignificante como el espacio, ¿eh?
Y debajo de todo esto, me sentía culpable.
Culpable porque “no debería estar respondiendo correos a las 10pm”: vamos a cenar y ver una serie tranquilos, cohone.
Culpable porque no conseguía la fuerza para ponerme a trabajar a las 10am, que el curro no sale solo.
Esto también es salud mental, gente.
Y poco se habla.
Pues eso, que llevo una semana en el coworking.
Y no es que tenga un horario muy estricto. De hecho, tampoco sé siquiera si me lo voy a poner.
Pero sólo con el hecho de haber separado los espacios, de haber puesto una barrera física, literalmente todo ha cambiado.
De hecho, gasto cada día 1 hora entre ir y volver de casa a la oficina.
¿Pero sabéis qué?
Que ME RENTA infinito.
En una semana, SÓLO una semana, ya estoy más feliz.
Esta última semana ha sido de las más productivas en mucho tiempo.
Pero sobre todo, lo más importante: vuelvo a disfrutar de mi casa, de mi tiempo, sin remordimientos, sin malos espíritus por ahí rondando.
–
PD. Y mirad lo que tengo a 1 minuto andando del coworking, jejeje
PD2. Trabajar en remoto != trabajar desde casa